Beneficios y riesgos de la atención psicológica:

La atención psicológica, independientemente del tipo de servicio, conlleva beneficios y riesgos. Es importante reconocer que, al abordar temas difíciles o dolorosos, los consultantes pueden experimentar sensaciones, emociones y experiencias desagradables o incómodas. Esto puede incluir malestar, ansiedad, tristeza, confusión, intranquilidad, miedo, rabia o frustración. Algunas personas podrían sentirse confrontadas o cuestionadas durante el proceso. Sin embargo, el objetivo no es faltar al respeto al consultante ni ridiculizarlo, juzgarlo o atacarlo. Las técnicas psicológicas buscan fomentar un pensamiento reflexivo que permita cambios positivos en la vida del consultante.

A pesar del malestar temporal, la atención psicológica basada en evidencia científica ha demostrado, en numerosos estudios, efectos benéficos. Con la contención psicosocial adecuada, puede reducir significativamente el malestar psicológico y emocional, mejorar la satisfacción en la vida y las relaciones interpersonales, aumentar el autoconocimiento y la consciencia vital, y proporcionar herramientas para afrontar nuevas situaciones y manejar el estrés de manera efectiva.

Sin embargo, debido a la variedad de factores que influyen en los resultados, no se pueden garantizar resultados específicos en un tiempo determinado. La psicología es una profesión de medios, no de resultados, lo que significa que el profesional solo puede garantizar la gestión adecuada de su labor, pero no puede controlar todos los factores externos. Para aumentar la probabilidad de éxito, es crucial que el consultante siga las indicaciones del profesional y practique lo sugerido fuera de las sesiones.

Confidencialidad y límites en la relación profesional:

La confidencialidad es un principio fundamental en la relación profesional entre el psicólogo y el consultante. Según la legislación colombiana y los códigos deontológicos, toda la información y registros derivados de la atención están protegidos por el secreto profesional. El psicólogo no revelará ninguna información sin el consentimiento escrito del consultante, excepto en casos de amenazas a la vida o integridad de otras personas, o en situaciones de abuso hacia niños o ancianos, donde existe una obligación ética y legal de informar a las autoridades competentes.

Es importante destacar que la única relación aceptable entre el psicólogo y el consultante es la profesional, y no debe existir ni haber existido una relación social o cercana. Además, el psicólogo se compromete a brindar la atención más adecuada a las necesidades del consultante y a mantener la confidencialidad en todas las interacciones.

Fases de la atención psicológica, duración y actividades:

La atención psicológica consta de varias fases, que incluyen la exploración inicial, la valoración detallada, el desarrollo de un plan de atención y el cierre del proceso. Estas fases pueden variar en duración y actividades según las necesidades del consultante y los objetivos acordados conjuntamente.

Durante la atención, se pueden emplear diferentes técnicas, como entrevistas, diálogos exploratorios, ejercicios de mindfulness, expresión de sentimientos y educación, entre otras. El número de sesiones y la duración del tratamiento pueden ajustarse según el progreso del consultante y la evolución de la situación.

Honorarios profesionales:

El pago por la atención psicológica se realiza antes de cada sesión y puede efectuarse mediante transferencia bancaria nacional o internacional, así como a través de plataformas como Paypal, Worldremit o Xoom. Además del cobro por sesión, también se pueden causar honorarios por asistencia a reuniones o consultorías con otros profesionales, en caso de ser necesario para el caso. El objetivo es proporcionar una atención de calidad y garantizar la confidencialidad y el respeto hacia el consultante en todo momento.